“¡Si no te sientas, no sales al recreo!”
“Le voy a contar a tu papá, si no obedeces!”
“¡Si sigues haciendo eso, ya no vas a jugar!”
“¿Quieres que te separe como a tus amigos?”
“Te vas a ir al rincón!”
“¡Si lo vuelves a hacer, te vas!”

Como maestras, cuando pensamos en organización del aula, rápidamente se nos vienen a la mente estrategias para manejar la conducta inadecuada de los niños y en ocasiones utilizamos frases poco efectivas que resultan amenazantes para los niños.

Durante nuestras visitas de acompañamiento, notamos que estas frases no reducen eficazmente la conducta inapropiada de los niños. Al contrario, son amenazas que repercuten en el aspecto emocional y social. Hay evidencias que los niños al escucharlas se sienten poco valorados, intimidados y reducen la confianza con su maestra.

En Luminario estamos trabajando junto con las maestras para poder reflexionar y fomentar estrategias que redireccionen conductas inapropiadas de los niños siendo respetuosas e intencionales a la vez. Estamos seguras que de esta forma los niños se comportarán mejor y fortalecerán la relación con sus maestras.