En nuestro post anterior, hablamos de las 5 piezas fundamentales para el aprendizaje: contar, escuchar cuentos, hablar y ser escuchados, jugar y expresarse a través del arte. Para que todo esto suceda en casa es vital y necesario que hayan interacciones de calidad entre el niño y su familia. Estas interacciones representan la “goma” para que las piezas del rompecabezas se mantengan unidas y engranadas.

Los niños están pasando por un periodo de confinamiento tal como nosotros los adultos; con la gran diferencia de que ellos tienen menos recursos para sentirse tranquilos. Los adultos somos los encargados de ser ese soporte emocional con abrazos y muestras de cariño físico y verbal, que le harán sentir que está seguro en el lugar donde se encuentra su familia. 

Es necesario incorporar actividades que ayuden al niño en identificar y expresar sus emociones, dentro del componente de “hablar y ser escuchado.” Aquí dos actividades que los pueden ayudar:

Termómetro de la emoción 

📌 Pregunta a tu niño, ¿cómo te sientes hoy? ¿como una estrella de mar, en calma; o como un tornado, acelerado o preocupado? Intenta hacer este juego en diferentes momentos del día y ayúdalo identificando sus niveles de energía y qué tan bien se siente. También se puede utilizar el dedo pulgar para que pueda señalizar si se siente bien 👍🏼, nervioso o más o menos  y mal 👎🏼, preocupado o triste.

📌 Acepta y valida su emoción, no la juzgues ni trates de decirle que se tiene que sentir feliz o bien. 

📌 Trata de indagar por qué se siente así o haz algunas predicciones sobre por qué se puede estar sintiendo así: “Quizá estás triste por… ” “Creo que estás contento porque te gusta mucho jugar con …” Déjalo hablar para que pueda expresar todo lo que siente.

📌 Comparte cómo te sientes tú y por qué. Modelando el identificar nuestras emociones y compartir esos sentimientos con los niños haremos que vean que todos tenemos distintos sentimientos y que está OK.

Rincón de la calma

📌 Otra estrategia para los niños es tener un rincón de la calma en casa. Si expresan que están tristes, ansiosos o molestos les sirve tener un lugar donde puedan ir a calmarse. No es un lugar “de castigo”. 

📌 Puede ser cualquier espacio pequeño en casa con sus cosas favoritas (almohadas, colchas, peluches o juguete favorito). Ellos saben que en este lugar él podrá “calmarse” poco a poco. Nosotros como adultos podemos acompañarlos, simplemente con nuestra presencia. Podemos decir “estoy aquí si me necesitas”, “respiremos hondo juntos” o “sé como te sientes, yo también me siento así a veces.” Lo importante es que ellos sepan que están acompañados.

🌟 Conversemos con nuestros niños sobre sus emociones, indaguemos en sus preguntas o pensamientos; ¡nos vamos a sorprender y ellos se sentirán valorados y escuchados!🌟