¿Sabías que existen estrategias que las familias pueden realizar en casa para construir relaciones positivas con sus hijos(as)?  Y, al mismo tiempo, disminuir la aparición de conductas desafiantes.

 

Construir relaciones positivas con nuestros hijos(as) 👦🏻👧🏻 permite desarrollar una base sólida para el aprendizaje de habilidades socio emocionales, que nos ayudan “entender y manejar las emociones, definir y alcanzar metas positivas, sentir y mostrar empatía por los demás, construir y mantener relaciones positivas y tomar decisiones responsables”.

Existen diversos estudios que arrojan evidencia sobre los beneficios de construir relaciones positivas en el aula. Pakarinen y otros (2020) menciona que los niños en la etapa preescolar que experimentaron interacciones cálidas y receptivas en el aula mostraron más conductas pro sociales pocos meses más tarde.

Del mismo modo, la investigación realizada por Broekhuizen y otros (2016) demuestra que los niños en los primeros años de escuela primaria que forman parte de aulas con un mayor nivel de apoyo emocional obtuvieron mejores resultados en los exámenes de habilidades sociales y mostraron una reducción en los problemas de conducta.

La evidencia demuestra que estar expuestos a un clima positivo y apoyo emocional superior, permite que los niños desarrollen mejores habilidades sociales y menos problemas de conducta. Por ello, es importante promover relaciones positivas que transformen el hogar en un entorno acogedor en donde los niños y niñas se sientan seguros, llenos de confianza, y con iniciativa para ejercer niveles adecuados de autonomía.

Para lograrlo, te proponemos 3 maneras cercanas de hacerlo, en donde la única inversión será tu tiempo y espacios para dialogar de manera sostenida.

 

1. Frases positivas

Las palabras tienen poder, y por ello es importante saber cómo usarlas de manera adecuada para seguir construyendo un clima positivo en el hogar.

Por ello te invitamos a utilizar 2 tipos de frases positivas:

✅Frases de afecto verbal: Son frases con carga emotiva, que buscan hacer visible nuestro efecto a través de las palabras.

Por ejemplo:

– Después de haber pasado un tiempo de juego con tu hijo(a), puedes decirle: “Me ha encantado jugar a los carritos contigo”.
– Al recogerlo del jardín, puedes decirle: “Estoy feliz de verte. Cuéntame, ¿en qué sector jugaste hoy?”

✅Frases con expectativas positivas: Son frases que buscan transmitir que creemos y confiamos en las capacidades de nuestro hijo(a).

Por ejemplo:

– Cuando tu hijo(a) quiere servirse el agua de la jarra por sí solo, puedes decirle: “Yo sé que, con mucho cuidado, vas a lograr servir el agua tú solo.¡Inténtalo!”
– Cuando tu hijo(a) está realizando un dibujo, puedes decirle: “Estoy seguro de que lograrás colocar todos los detalles que quieres en tu dibujo. ¡Tú puedes!”

 

2. Validar las emociones

En el día a día los niños y niñas se enfrentan a diversas situaciones que pueden ser grandes detonantes de emociones difíciles como el enojo, la tristeza, la rabia o la frustración, que están en proceso de aprender a gestionar, y para ello es importante que como adultos seamos el modelo de cómo actuar cuando una crisis ocurra.

Para ello puedes seguir esta secuencia de pasos:

👉Calma: Acompaña el proceso, puedes hacerlo a través de un abrazo o a la distancia, dependiendo de lo que necesite tu hijo(a). Invítalo a respirar o utilizar otra estrategia que le permita volver poco a poco a la calma.

👉Validación: Dale nombre a la emoción que se encuentra viviendo. Por ejemplo: “Yo se qué estás molesto porque… A veces yo también me he sentido molesto cuando….”

👉Reflexión: Dialoguen y construyan propuestas para manejar la situación, establezcan acuerdos sobre qué puedo hacer cuando me siento molesto, y qué opciones definitivamente están fuera de negociación porque no son opciones (por ejemplo: patear o pegar cuando estoy molesto no es una opción porque podemos lastimar a los demás) lo importante siempre es explicarles el por qué y construir juntos.

 

3. Construir acuerdos

Utilicen las situaciones “problema” para construir acuerdos de convivencia en casa. Este tipo de situaciones son una gran oportunidad para reflexionar sobre qué y cómo podemos seguir compartiendo y relacionándonos.

Por ejemplo:

Situación: Todos los juguetes se quedan regados por el piso de la casa.

👉Dialoguen sobre qué podría pasar si los juguetes se quedan en el suelo. (podemos resbalarnos al pisarlos, se pueden romper y nos quedaríamos con menos juguetes, si hay un sismo no podríamos salir rápidamente, etc.)

👉Piensen juntos qué hacer para que esos escenarios no ocurran y dónde podrían organizar los juguetes.

 

Te animamos a poner en práctica y compartir con las familias de tu aula estas 3 maneras de impulsar un clima positivo en el hogar.
¡Tú puedes!

 

Bibliografía:

📌Pakarinen, E., Lerkkanen, M., von Suchodoletz, A. (2020). Apoyo emocional de los maestros en relación con la competencia social en las aulas de nivel preescolar. International Journal of Research & Method in Education, 43(4).444–460. https://doi.org/10.1080/1743727X.2020.1791815🔗

📌Broekhuizen, M. L., Mokrova, I. L., Burchinal, M. R., Garrett-Peters, P. T. e investigadores principales de Family Life Project. (2016). Calidad del aula en jardín maternal y jardín de infantes, habilidades sociales y problemas de conducta de los niños. Early Childhood Research Quarterly, 36, 212–222.